
Dos históricos luchadores en la defensa del medio ambiente y de una agricultura al servicio de la sociedad y no del negocio, y una vecina fumigada, pusieron en perspectiva política, humana y técnica la sanción de la Ley de Fitosanitarios –un eufemismo para no decir ley de agrotóxicos- que fue aprobada en diciembre de 2024.